
La confusión me supera, la locura me aguarda, la decepción me sigue. ¿Y que hago con todo esto? ¿A dónde voy? ¿Para donde corro?
No existe lugar, no hay lugar a donde ir. El infinito se volvió mi espacio, se pegó a las células de mi cuerpo.
Sin tiempo ni espacio, ahí quiero ir. Donde las leyes funcionen a mi modo, y presidente me nombren, donde mis virtudes se amiguen un poco más con mis defectos y juntos me hagan un complemento.
No soy de aquí, no sé a donde voy ni de donde vengo, tan solo sé que este no es mi terreno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario